Pregunta: ¿Cuál fue el tamaño relativo de la población nefita en comparación con la población lamanita?

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Pregunta: ¿Cuál fue el tamaño relativo de la población nefita en comparación con la población lamanita?

A pesar que la mayoría de inmigrantes se fue con Nefi, los lamanitas son mencionados regularmente como mucho más numerosos (por lo menos el doble) que los nefitas

A pesar que la mayoría de inmigrantes se fue con Nefi, los lamanitas son mencionados regularmente como mucho más numerosos (por lo menos el doble) que los nefitas. Esto Incluye el período anterior al éxodo del Rey Mosíah I (véase Jarom 1:6) y posteriormente, no obstante la adición de la gente de Zarahemla (los llamados coloquialmente “muletitas”) reforzando los números nefitas (véase Mosía 25:3 y Helamán 4:25).

Hay un pasaje intrigante en donde el Mormón explica la disparidad numérica al ser aplicada a las guerras del Capitán Moroni:

…y así los nefitas se vieron compelidos a hacer frente ellos solos a los lamanitas, los cuales eran un conjunto de los hijos de Laman y Lemuel y los hijos de Ismael, y todos los disidentes nefitas, que eran amalekitas y zoramitas, y los descendientes de los sacerdotes de Noé.

Y estos descendientes eran casi tan numerosos como los nefitas; y así los nefitas se vieron obligados a combatir contra sus hermanos hasta la efusión de sangre. (Alma 43:13-14, itálicas añadidas)

Aquí, Mormón hace una lista de la variedad de pueblos catalogados como “lamanitas” y luego indica que estos descendientes casi igualan a los nefitas en número. Aun así, claramente los “lamanitas” (en el sentido amplio de la palabra) siempre tienen una masiva ventaja poblacional, tal como nos es dicho en Alma 43:51.

La frase “estos descendientes”, dada esta lectura, no aplica meramente a los “descendientes de los sacerdotes de Noé”, ya que este es un reducido grupo de sólo 24 mujeres lamanitas y sus esposos otrora sacerdotes (véase Mosíah 20:5 y Mosíah 23:31-39). Estos “amulonitas” habían sido diezmados por lamanitas enojados tan solo unos años antes, y llegaron a ser desechados por parte de ambos bandos en conflicto (véase Alma 25:3-9). Su contribución numérica a las huestes lamanitas fue probablemente insignificante. [1]

El punto de Mormón parece claro: Todos los “nefitas” (es decir, descendientes originales de Lehi y Nefi, junto con los descendientes de Zarahemla y “otros” pueblos añadidos) son casi equiparados numéricamente por sólo los descendiente de Lamán, Lemuel, Ismael y una variedad de descendientes nefitas. Para esto deben añadirse reservas que los lamanitas poseen en la forma de los “otros” controlados políticamente por ellos.

Esto es lo que hace tan peligrosa una invasión lamanita, dado que como ejército defensor, los nefitas requieren menos hombres para combatir exitosamente un ejército atacante (véase Alma 49:1-25 y Alma 59:9). Si los nefitas eran “ligeramente” superados en número por todos los “lamanitas” (en el sentido de todos aquellos bajo control político lamanita), entonces un ataque lamanita sería temerario además de no ser un desafío especial para un general bien entrenado como Moroni.

La superioridad nuérica lamanita es enfatizada repeditamente

Pero la superioridad nuérica lamanita es enfatizada repeditamente (véase Alma 43:51 y Alma 48:3-4).

Moroni tenía problemas para proveer a sus tropas con refuerzos y guarniciones satisfactorias (véase Alma 52:16-17, Alma 58:3-5 y Alma 58:32-36), mientras que los lamanitas podían conseguir continuamente nuevas tropas (véase Alma 51:9-11) Alma 52:12, Alma 57:17 y Alma 58:5).

Los lamanitas incluso buscan explotar su ventaja nuérica al iniciar una guerra por dos frentes distintos (véase Alma 52:13 y (Alma 56:10). Esta estrategia divide sus ejércitos y los arriesga a la derrota en detalle, lo cual sería imprudente si no disfrutaban de una marcada diferencia en número de soldados. Esta ventaja es claramente presente, dado que sus estrategias por poco tienen éxito (véase Alma 52:14, Alma 53:8 y Alma 58:2).

En resumen, Mormón declara el problema con claridad – los nefitas son dramáticamente superados en número – y explica que esto es porque los lamanitas y los disidentes juntos por sí mismos casi igualan a todos los nefitas, con el conocimiento que los pueblos bajo control lamanita desequilibran la balanza.

Ninguna otra interpretación tiene sentido en este texto, el cual es rigurosamente consistente.

Al dirigirse a los zoramitas disidentes, Alma ora diciendo “He aquí, sus almas son preciosas, oh Señor, y muchos de ellos son nuestros hermanos”

Al dirigirse a los zoramitas disidentes, Alma ora diciendo “He aquí, sus almas son preciosas, oh Señor, y muchos de ellos son nuestros hermanos” (véase Alma 31:35). Aun así, los nefitas se refieren a los lamanitas y a los mulekitas como sus “hermanos” (véase Mosíah 1:5, Mosíah 7:2-13 y Alma 24:7-8). Claramente, los zoramitas son un grupo mezclado entre aquellos que emigraron desde Palestina y un grupo diferente.

Mormón también menciona al “pueblo que se hallaba en la tierra de Abundancia” cerca a la estrecha brecha de tierra, de los cuales Moroni temía que se aliasen con los lamanitas en contra de los nefitas (véase Alma 50:32).

Demográficamente, hay mucho detalle más allá de los argumentos planteados por la crítica.


Notas

  1. Una explicación alternativa es que los amulonitas asimilaron sus propios pueblos vasallos, incrementando su número. Esto es sugerido en John L. Sorenson, "When Lehi's Party Arrived in the Land Did They Find Others There?," Journal of Book of Mormon Studies 1/1 (1992): 1–34. off-site PDF link wiki GL direct link

Traducido por Esteban José Corzo Fajardo y Alberto Barrios y Andrew Miller.